César Milani: “Nunca secuestré ni torturé a nadie”

César Milani, exjefe de Ejército durante el kirchnerismo, declaró en el juicio por secuestros y torturas durante la dictadura. Tras ser trasladado a La Rioja, se defiende por los apremios ilegales denunciados por Pedro Olivera y su hijo Ramón.

El militar fue llevado desde Buenos Aires hasta la provincia, y ya se encuentra detenido en el penal de Campo de Mayo, declarando por lo ocurrido en 1977. El juicio oral y público comenzó a las 13, donde el acusado se presentó con su uniforme militar.

“Nunca en mi vida torturé, secuestré, ni maté. Si yo no le hubiera dicho que sí a Cristina Kirchner, no estaría sentado acá”, manifestó tras un cuarto intermedio.

En aquel año, César Milani se desempeñaba como subteniente del Batallón 141 de Ingenieros en La Rioja. Por esto también está imputado el exjuez Roberto Catalán y el exmilitar Alfredo Santacrocce.

“Esta es la primera vez desde 2013 que puedo explicar los hechos. Yo tenía 21 años y era subteniente, les puedo asegurar que mi misión era sagrada. Todo lo que hacíamos no era pensando en la seguridad de uno, sino en todo lo que podía venir para el país “, declaró.

“Jamás yo a la madrugada hubiera podido salir a secuestrar al padre de Olivera. Imagínense la cantidad de materiales, de medios, de allanamientos, todo lo que yo necesitaría para comandar ese secuestro”, sentenció al respecto. Y agregó: “O sea, yo hubiera tenido que abandonar el servicio para cometer semejante barbaridad”.

“Tengo un profundo respeto por todas las víctimas del gobierno militar. Tengo un profundo respecto y tienen toda mi solidaridad”, reveló.

“Todo el dolor de la familia Olivera termina donde empieza el sufrimiento de la familia Milani. Tengo mis sospechas acerca de qué fue lo que pasó y se los voy a decir. Pero si uno se pregunta si podía Milani hacer todo este operativo, es algo demencial “, expresó Milani.

Para finalizar, leyó una carta de Hebe de Bonafini: “Querido César, gracias por tu carta, hijos y nieta. Todo fue un regalo. Sé que no es fácil el encierro, pero cuando un hombre es libre como vos no existen los muros. Un abrazo. Hebe de Bonafini”. Inmediatamente, una mujer comenzó a gritarle “traidora”.

“No voy a tolerar ningún tipo de manifestación, de lo contrario las próximas audiencias las vamos a hacer sin público”, cerró el juez.